El Portillo

El Portillo es una puerta de carácter secundario abierta ex profeso justo en la confluencia de la cerca de la madina con la barbacana, en el costado oriental del alcázar.

Se trata de un vano de 2,55 m de luz conformado por dos mochetas de piezas de cantería toscamente labradas, probablemente reutilizadas, cerrado por un arco apuntado de ladrillos al estilo gótico. En el trasdós del mismo se conservan aún las dos quicialeras o gorroneras de piedra caliza en las que quedaban insertados los vástagos o ejes de sendas hojas.

El aspecto que presenta en la actualidad se debe a una intervención cristiana de finales del s. XV que venía a sustituir a otra puerta de origen almohade, de menores dimensiones, de tortuoso acceso y escasamente flanqueada.

De aquel primitivo postigo no quedan apenas vestigios, sólo el espacio que debió ocupar puesto que la cerca de la madina no llega a adosarse a la T-5 (Torre 5) a nivel de cimentación –sí en el remate de merlones-, conformando un vano de menos de 2 m de luz, libre de construcción.

A partir de su análisis arqueológico podemos aproximarnos virtualmente a su estado original, debiendo haber presentado un arco de herradura (probablemente de ladrillos) enmarcado en alfiz al gusto almohade, tal y como se muestra en la reconstrución de la izquierda.

Ángulo Sureste de la T-5 engrosada (fase almohade 4)
Pavimentos de guijarros superpuestos en El Portillo: fines  s. XV y s. XVI
Estado del Portillo y torres 4 y 5 en 1950 (Fototeca Universidad de Sevilla)
Alberca almohade en la finca del Parque

La cerca de la madina representa la última intervención almohade realizada en el entorno (principios del s. XIII), habiéndose prolongado hacia el norte por este lado del alcázar para “encerrar” la zona aterrazada del Parque y proteger un complejo sistema hidráulico preexistente de canalización (por medio de minas) y almacenamiento (alberca del Parque y aljibe de Capuchinos) de aguas procedentes del subsuelo.

La rapidez y escasa planificación en la construcción de esta cerca se observa en su pésimo estado de conservación y su inadecuada inserción respecto a la barbacana, adosándose al lado frontal de la T-5, la cual, para aumentar su capacidad de flanqueo respecto al postigo, fue engrosada por medio de un forro perimetral de tapial de 1,50 m de espesor, convirtiéndola en un gran macizo cúbico que incomunicaba el adarve de la cerca urbana y la liza del alcázar.

Esta insuficiencia defensiva se intentó solventar en época cristiana con dos actuaciones precisas, caracterizadas por el uso de la mampostería. Entre 1430 y 1448 se levanta la torre semicilíndrica (T-4) para el flanqueo exterior del postigo almohade y a fines del s. XV, en el contexto de la guerra de Granada, se reestructura esa puerta (estado actual) y se construye la T-6 sobre la liza (recientemente descubierta), de planta cuadrangular y concebida para el flanqueo interior del Portillo.

Ibn Arabí (1165-1240).

Filósofo, poeta y místico andalusí perteneciente a la doctrina sufí que recorrió Al-Ándalus, el norte de África y todo el Levante islámico extendiendo esta corriente de pensamiento. Entre sus referentes destacaron las también místicas Fátima de Córdoba y Shams de Marchena.

Este crecimiento económico implicó también un importante desarrollo urbano, así como la mejora y ampliación de sus defensas, fruto de la política militarista y centralizadora del nuevo estado bereber, en constante alerta frente al avance de los reinos cristianos, sobre todo desde principios del s. XIII. Estos muros, ejecutados en tapial, encierran dos grandes recintos adosados pero independientes: el Alcázar y la madina.

El Alcázar. Sobre el promontorio de la Mota, era el centro de la guarnición y de la autoridad militar desde donde se protegía, administraba y fiscalizaba la actividad económica del distrito de Maršāna, en nombre de los califas bereberes. Su ingreso principal se realizaba desde la propia madina, a través de la Puerta del Tiro.

La madina. Se extendía al Este y sobre todo al Sur del Alcázar, estando rodeada por una cerca de 1400 m de longitud jalonada por 26 torres de planta cuadrangular y otras 5 de tendencia cilíndrica (éstas se levantaron hacia 1430 en mampostería aparejada, sustituyendo a otras tantas cuadrangulares de origen almohade). A lo largo de su recorrido se abren al menos 6 puertas.